"Obliviate"

Cada que te escucho siento como mi voz se ahoga. Te frenas en un suspiro interminable, en recuerdos sedientos y en mares enfurecidos. Pero luego los recuerdos desaparecen y me quedo sola en un cuarto lleno de angustia. Creo que esto evoca en mí emociones que nunca había sentido o experimentado. Puedo creer que es la melodía más dulce y a la vez más maldita que he escuchado. Me causa ansía y desvelo, y, pensamientos de momentos muy amargos. Mi cabeza se vuelve laberíntica, así como mis venas. Me empiezo a encerrar en un mundo de magia y serenidad casi tediosa; me empiezo a olvidarme de que existo, de quien soy... incluso, me olvido de mi nombre. No soy yo cuando te escucho, soy otra, la que no vive por que siente y no siente por que vive. Soy una persona casi inútil, rellena de vanas mentiras, pero también comienzo a comprender un poco el flujo de las cosas y de como me rindo ante ti cada vez que me miras.

Y de como me decepciono cada vez que te vas. 

Ya que eres un inexplicable recuerdo 
que nunca existió.

Verónica Rodríguez