ENAMORADA
Cosechadora
de lluvia muda,
él
pasa como si cada beso
muriera
en tu amorosa voz.
Tócame
con tus brazos de espada,
no
duermas, no llenes el túnel
de
miseria y lamentos.
¿Será
posible
que
tu risa
no
hipnotice mi mirada?
¿Cuántos
huesos me he de partir
para
hundirme en tu boca
a
través de las noches?
Absurdamente
te quiero,
como
el viento las amapolas,
a tu
boca, mi boca y un beso.
No
llores hoy, a ciegas
busco
tu sangre alborotada.
Háblenle
de esperanza
a sus
oídos dormidos
díganle
lo que aún ignora.
Si
mueres un día
en
mis muslos posaré tu cabeza
hasta
morir en las rosas de tu poesía.
¿Buscarte?
de
otra muerte no me arrepiento,
el peso del hombre lo sepulta.
‘Verónica Rodríguez’
Excelente!
ResponderEliminarMuchas Gracias señorito.. Bienvenido.
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