MONOTONÍAS


Siento como mi voz se ahoga 
en suspiros no correspondidos, 
como entumecen mis labios
por el frío que expiden tus palabras.

Mis oídos sangran por el tedio 
que provoca escucharte decir lo mismo 
cada inútil madrugada. 

Me he desmoronado muchas veces por ti
me he roto los huesos
y hasta fracturé mi alma 
por pertenecerte. 

Esos intentos en vano 
y sin precauciones de peligro... 
Nunca me advertí, nunca supe
como reaccionar ante tus mentiras
tan bien dichas y vestidas.

He desahuciado mi vida 
por recorrer cada rincón 
de tu piel morena
aún sin esperanzas llenas, 
y hasta he vaciado un poco el corazón 
para hacerle espacio a tu memoria. 

Me he muerto mil veces por ti
por tu calor constante
que sigue siendo frío
en el rozar de mi nívea piel. 
He sepultado memorias
en las que he sido mi máscara
para involucrarme en ti, 
sin abismos. 

Me he vestido de sepia
por tus ojos,
por tus besos, 
por los abrazos, 
por las fotografías 
que nunca nos pertenecerán. 

Y sobre esto hice mi historia; 
una historia sin protagonista, 
que aún tiene abajo su telón.

Y ahora me despido, 
de este amor al que no pertenecimos
de esta obra en la que no actuaremos
y de estos abrazos de fuego 
que me queman el pecho, 
hasta que renazcas en otro poema.



-Verónica Rodríguez-

Comentarios

Entradas populares de este blog